Vive a un corto paseo —sólo 900 m— de las playas y del mercado de Roses. Esta vivienda, rodeada de zonas verdes, es perfecta para quienes buscan tranquilidad sin renunciar al mar y los servicios cercanos

Distribución y espacios ideales
Planta baja:

Amplio salón-comedor con acceso a dos terrazas: una cubierta convertible en dormitorio y otra con vistas a la zona arbolada.

Cocina independiente bien equipada.

Baño completo con ducha.

Una habitación acogedora y funcional.

Primera planta:

Dos dormitorios dobles muy luminosos.

Calidad, confort y posibilidades
Extras: ventanas con doble cristal, persianas de aluminio, mosquiteras, y estufa de pellets para inviernos cálidos y eficientes.

Terreno muy versátil: espacio disponible para aparcar una caravana y posibilidad de construir una piscina, creando un oasis personalizado.